Desde hace años nos hablan sobre los efectos de tener mala postura en el trabajo. Sin embargo, muy pocos se toman en serio la gravedad de estas recomendaciones. En gran medida, se debe a que los dolores que genera tener mala postura solo se notan a largo plazo y no duelen tanto en el dìa a dìa. Pero es muy importante entender que hay que tener autocuidado a tiempo para evitar dolores.
¿Qué pasa con una mala postura mientras trabajas?
Lo primero que debes tener claro es que una mala postura en el trabajo puede traer lesiones muy graves. ¿Cómo se obtienen? No levantarse del puesto cada hora y media, no mover el cuello ni hacer ejercicios de estiramiento, así como no tener la espalda recta frente al computador, son las posiciones más comunes que adquirimos y que perjudican la salud. Sobre temas de pausas activas para retomar actividades, lee esta entrada.
Enfermedades muy comunes son los problemas gástricos y la obesidad por comer en la oficina y frente a la computadora. Estos están muy de la mano con las lesiones lumbares producidas por pasar demasiado tiempo en la misma posición incorrecta.
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Recomendación 1: Haz ejercicio para corregir una mala postura en el trabajo
Lo primero que se recomienda es que de acuerdo con la severidad del dolor, consultes con tu médico, quien definirá si se trata de un problema o si se trata de un dolor lumbar no específico. Si la intensidad del dolor no es alta, con tomar una rutina de ejercicio y fortalecimiento muscular en la espalda y abdomen mejorará estos dolores muy rápidamente.
Recomendación 2: Libera presión de tu espalda
Mantener una buena postura corporal es positivo tanto desde el punto de vista de la salud como el estético e, incluso, de autoestima. Mantener la espalda recta evita otros problemas musculares y de columna, provee una buena oxigenación y una apariencia esbelta.
Recomendación 3: La mala postura en el trabajo es culpa también del orden de tu escritorio
Los componentes del puesto de trabajo como mesas, computadores u otros equipos o herramientas en el escritorio, determinan de manera conjunta la posición del cuerpo y deben ser bien escogidos fijándose en las características individuales de cada empleado.
Recomendaciòn 4: Preocúpate no solo por tu espalda
Además de los constantes dolores derivados de las malas posturas, debes cuidarte de otros riesgos como miopía o desgastes oculares que pueden disminuir tu calidad de vida, trabajo y salud. Es fundamental tener una postura correcta, ya que, además, la mala postura en el trabajo puede afectar:
Recomendaciòn 5: Infórmate bien
La mejor forma de prevenir estas lesiones es informándote con las mejores prácticas de tu empresa. Consulta la información que brindan los encargados de reclutamiento y de salud ocupacional en tu empresa. Ellos son los mejores aliados en tu interés de mejorar una mala postura en el trabajo. Averigua cómo ajustar los componentes y equipos de tu puesto de trabajo y adáptalo a tus características y tareas individuales.
Recomendaciòn 6: ¡Muévete!
Se ha comprobado que la quietud y el reposo pueden ser factores para volver crónicos estos dolores, y además hacerlos más difíciles de soportar. Evita manipular cargas, butacas o banquitos, o sillas sin espaldar; en resumen, aléjate de las posturas incòmodas. Recuerda, es un proceso largo pero es por tu salud y la de tus empleados.
Mira estos tips sobre cuáles técnicas de cuidado en la oficina puedes llevar a tu casa.
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