Riesgos de empleador: Posibles demandas de empleadas domésticas

¿Conoce los riesgos de empleador que asumes al momento de contratar a tu empleada doméstica? Desde la legislación aprobada por el Congreso de la República el pasado 2016 que reconoce derechos adquiridos de los trabajadores para el sector doméstico, los deberes de los empleadores con sus trabajadores domésticos se han incrementado, dejando a muchas personas en la mira.

Como las reglas del juego han cambiado, son muchos los incidentes que se han presentado entre empleadas domésticas y sus empleadores en el hogar. Para que no le pase, es importante tener en cuenta ciertas características de la nueva legislación laboral en Colombia y entender los riesgos de empleador que usted asume al momento de contratar a una empleada doméstica.

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– Siempre hay un contrato. Independientemente si es oral o escrito, desde que se cumplan con las características de prestación del servicio, remuneración y subordinación, existe un contrato laboral. Cuando se da este vínculo, todo trabajador tiene derecho a diferentes beneficios laborales, como lo son el sueldo, el pago de prestaciones sociales, la dotación, prima, seguridad social, cesantías e intereses de cesantías.

– Estos derechos son irrenunciables. Es decir, que no se pueden negociar entre el trabajador y el empleador, para su forma de pago o cuantía. Pongamos un caso, si tiene en casa contratada a una empleada doméstica y ella le pide que le pague las cesantías directamente en lugar de consignarlas en un fondo de cesantías, ¡no lo haga! La ley protege estos derechos, de forma que su pago no se puede pactar de forma diferente al establecido por la norma.

– No caiga y cumpla son los requisitos de ley. Incluso si se realiza algún tipo de documento, firmado por la empleada doméstica y su empleador, en el cual ambos aprueben una manera diferente de pagar alguno de los derechos adquiridos o no pagarlo, este no es válido ante la ley. ¿Por qué? Porque estos son, nuevamente, derechos irrenunciables protegidos por normas laborales en el país y no pueden ser esquivados o reemplazados por otros medios.

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– Las consecuencias pueden ser graves para usted y su bolsillo. Pongamos otro ejemplo. Si por alguna razón, su empleada doméstica llega a sufrir algún tipo de accidente en su hogar mientras realiza su trabajo y no la está afiliada a seguridad social, EPS y ARL para este caso, usted como empleador debe cubrir todos los gastos que impliquen la urgencia, el tratamiento y la recuperación de su empleada doméstica.

– Pasa igual con el tema de las pensiones. Si nunca ha hecho el deber de consignar mensualmente en el fondo de pensiones de su empleada doméstica, corre el riesgo de que ella lo demande y deba pagar la suma en su totalidad, contando todos los meses que ella ha trabajado para usted y que no hayan sido pagados como corresponde.

– Tenga presente el contrato sin justa causa. Si tiene pensado prescindir de los servicios de la mujer que le ayuda con el aseo en casa, tenga en cuenta que debe darle un preaviso con mínimo 30 días de antelación. Si no lo hace, debe pagarle una indemnización, que será directamente proporcional al tiempo que haya durado el contrato.

Todos estos riesgos de empleador que asume al momento de contratar a una empleada doméstica pueden afectar su vida, su tranquilidad y su bolsillo. Siempre hay maneras de evitar estos problemas y recibir un servicio de limpieza consciente, práctico y de calidad en su hogar. Reserva con Hogaru, encuentra a tu Profesional de Limpieza favorita y descomplica tu vida con un servicio pensado para ti.