Emprender implica muchos retos, desde lograr el capital suficiente para iniciar tu propia empresa hasta asegurar la logística para la operación de tu nuevo negocio. Uno de los temas más importantes que debes tener en cuenta en tu empresa es el manejo de personal, conseguir profesionales que te ayuden a conseguir tus metas y obtener un ambiente laboral más productivo.
En el mundo, las dinámicas laborales están cambiando a pasos agigantados. Nuevas maneras de ver y pensar el trabajo hacen posible que, en países del primer mundo como Suecia, Japón o Estados Unidos, realicen nuevas estrategias empresariales que les permita obtener un mejor ambiente laboral para sus trabajadores, en beneficio de mejorar la productividad para la empresa.
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En Hogaru nos hemos puesto a la tarea de buscar algunas de esas nuevas estrategias:
– Jornadas laborales de 6 horas. Con esta medida, los trabajadores tienen más tiempo para descansar y compartir con sus familias, están alertas y se encuentran más motivados a realizar sus tareas. Con una jornada diaria más corta, los recursos se optimizan y las tareas se vuelven más prácticas y eficientes. Y es que de las ocho horas diarias que se emplean en los horarios laborales, ¿cuántas de ellas somos realmente productivos?
– Oficinas equipadas para la lúdica. Esta tendencia, abanderada por grandes empresas a nivel mundial como Google y Facebook, busca disminuir los niveles de estrés y preocupación entre los trabajadores, y así lograr aumentar los niveles de productividad, creatividad e innovación en la empresa. Precisamente en estas empresas, se realizó un estudio para determinar si este tipo de oficinas influía de algún modo en el trabajo diario de los programadores, y la respuesta fue sorprendente. Los programadores más felices y relajados realizaban los análisis más acertados. El diseño de las oficinas está evolucionando, y los objetivos dejan de ser la comodidad en la espalda y el cuidado de la salud para dar paso al aporte psicológico que tiene la satisfacción laboral en los trabajadores.
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– Tomar la siesta. Está comprobado que tomar una siesta corta después de comer ayuda a que nuestro organismo se repare, esté más alerta y ejecute de mejor manera las tareas pendientes. Un sueño corto, de máximo 30 minutos, revitaliza nuestro cerebro, disminuye la impulsividad y aumenta la tolerancia a la frustración, beneficios muy útiles dentro de un entorno laboral. Estas siestas también tienen beneficios en la salud de los trabajadores, quienes sentirán el descanso, mejorando su productividad, estado de ánimo y sentido de apropiación con la empresa.
– Cuidar la felicidad de los trabajadores. Un trabajador feliz y motivado es capaz de afrontar mejor los retos que se le presentan, está más dedicado a su trabajo y, por ende, tiene mayor posibilidad de aumentar su productividad. Hay muchas maneras de mantener a un trabajador feliz, más allá de la remuneración, se busca un ambiente agradable, donde los retos y las relaciones interpersonales ayuden al profesional a crecer, se sienta apoyado y escuchado por sus compañeros y jefes.
Y tú, ¿implementarías estas tácticas en tu empresa? ¿Conoces alguna que ya las esté aplicando?